El presidente de Bolivia, Evo Morales, salió a calmar a la población ante los rumores que circularon. Afirmó que no decretará un "corralito" bancario sobre los ahorros de los bolivianos, que formaron largas filas para retirar su dinero de las entidades financieras. En simultáneo, anunció un aumento de 20% en los salarios, como compensación al "gasolinazo" que hizo trepar 83% los precios de los combustibles.
"A lo mejor algunos compañeros están retirando dinero para su Año Nuevo, tienen su derecho a sacar, pero no va a haber ningún corralito bancario", afirmó el mandatario en un discurso en Palacio.
Insistió en que es falso el rumor sobre una posible decisión para impedir que la gente pueda disponer de sus ahorros o depósitos y atribuyó esas versiones a una "batalla política" de la oposición.
El Día
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