Las cárceles cruceñas son una lágrima

La crudeza de la situación sobre las cárceles en Santa Cruz fue mostrada ayer durante un informe presentado por la Defensoría del Pueblo sobre las condiciones deplorables en las que habitan los privados de libertad. A las condiciones de hacinamiento, retardación de justicia y falta de prediario se sumó el peligro latente de propagar enfermedades contagiosas. El representante regional del Defensor del Pueblo, Hernán Cabrera, dijo que como institución rectora en Derechos Humanos, interpelarán al Estado que encare acciones inmediatas debido a que las cárceles en Santa Cruz significan una bomba, propensas a enfermedades contagiosas, fugas masivas y motines.

"Pedimos a la Dirección Nacional Penitenciaria concretar programas que mejoren la estructura carcelaria en todos sus niveles celdas, cocinas, baños, ambientes de recreación, postas sanitarias y otros", afirmó.

Informe de 10 carceletas visitadas. Las carceletas en las provincias son las que sufren de peligrosos hacinamientos en las que hombres y mujeres comparten un mismo ambiente y deben sobrevivir durante meses en pequeños cuartos que funcionan como dormitorios, cocinas, o baños.

Carceleta de Buena Vista. Está ubicada en la provincia Ichilo a 120 Km de Santa Cruz. Tiene cuatro celdas de 2x3 mts2 un baño común. Todos los detenidos duermen en el suelo, en colchones o en lo que puedan. El prediario no les alcanza, deben hacer una olla común para alimentarse. El principal problema en la continuidad de los casos es la falta de abogados particulares y la presencia continua de la Defensa Pública, cuya oficina está en Montero.

Carceleta de Portachuelo. Se constató la presencia de 9 detenidos, ocho varones y una mujer. Sus procesos se encuentran en el Juzgado de Instrucción Mixto de la provincia Sara. Hay tres celdas, dos asignadas a los hombres y la otra a mujeres. Se identificó la falta de prediarios para los detenidos y varios de ellos dijeron que no contaban con abogados. Viven hacinados en esas pequeñas celdas y duermen en el suelo.

Escasa ventilación en Warnes. Hay 17 detenidos. Se identificó la falta de prediario y la infraestructura carcelaria precaria. Las celdas tienen escasa ventilación, motivo por el que la concentración de olores y calor es mayor. El promedio de internos llega hasta 30, lo que dificulta aún más su estadía en este centro de detención. El baño se encuentra en mal estado, incluso se improvisó una columna para que el mismo no se caiga. Comen de una olla común y de las sobras de los policías, además no reciben prediario.

En Guarayos duermen en el suelo. En la inspección realizada, en octubre de 2010, se verificó la presencia de 14 internos en las celdas, todos ellos no reciben el prediario. La carceleta no tiene la infraestructura adecuada, es muy insegura, duermen en el suelo, no tienen ventilación. Hay un solo baño, que lo deben compartir entre todos. La retardación de justicia es preocupante.

Carceleta de Camiri. Las condiciones físicas no son las adecuadas, las celdas son dos piezas de aproximadamente 6x4, en forma de “L” y otra de 4x5. Tienen dos baños higiénicos y una ducha.

Hacinamiento en Vallegrande. Hay sólo dos celdas, una para varones y otra para mujeres, ambas de 4x3 mts. Los policías enfrentan serios problemas para su convivencia: son 19 efectivos que hacen turno de 24 horas, quienes comparten dos habitaciones de 3x3. El hacinamiento es el mayor problema carcelario del lugar.

Reos sin sentencia en Bahía. Está ubicada en Puerto Suárez (provincia Germán Busch), en la que están alojados 62 personas de quienes 51 son hombres y 11 mujeres. La mayoría son acusadas por narcotráfico. De esa cantidad sólo seis personas se encuentran con sentencia condenatoria. El resto está con detención preventiva. La infraestructura de la carceleta está deteriorada y las celdas son insuficientes para el número creciente de procesados y detenidos. En época de lluvias las paredes construidas de ladrillo se han partido y hay goteras en las cuatro celdas.

Carceleta de Montero repleta. Esta carceleta acoge a los remitidos por los juzgados de Warnes, Portachuelo, Buena Vista, Yapacaní, Mineros, además de Montero y de la cárcel de Palmasola como medida de seguridad. Cuenta con cuatro celdas, en la que están 160 privados de libertad. La carceleta de Montero no reúne las mínimas condiciones, viven en completa promiscuidad, hacinamiento y sin la clasificación adecuada.

Cárcel de Palmasola colapsada. Hace tiempo ha colapsado. Ha cumplido con su ciclo de ser una cárcel. Se ha constituido en un feudo ingobernable por la misma Policía.

La retardación de justicia es altamente preocupante y se constituye en un factor fundamental de esta crisis carcelaria. En el 2010 ingresaron a Palmasola, 2.034 personas y fueron liberadas 1.375, 1.863 están detenidos preventivamente; 18 con sentencia, y 153 detenidos con apremio, que vienen a ser los casos de asistencia familiar y laboral.

Piden que se aumente el prediario

Entre las recomendaciones, piden que el prediario que se otorga por interno (bs 5.50) se eleve a 10 bolivianos  considerando los precios de la canasta familiar

Exigen su  habilitación inmediata

Por las condiciones en que viven los internos de Montero exigen que se habilite a la brevedad posible la nueva cárcel  y que se les dote de los servicios básicos.

La Constitución  Política en su art. 73

"Toda persona sometida a cualquier forma de privación será tratada con el debido respeto a la dignidad humana.

DESPIDOS

Echan a personal de régimen carcelario

Una huelga de brazos caídos con presencia física exigiendo la nivelación de sueldos en la Dirección de Régimen Penitenciario en Santa Cruz le costó el cargo a 13 funcionarios incluyendo la directora regional. La ex autoridad Sayuri Igarashi, descartó que la masacre blanca se trate de algún acto de corrupción entre funcionarios.

Igarashi explicó que un licenciado en trabajo social percibía un sueldo de 850 bolivianos, asesor jurídico 1.500 bolivianos, el director 2.700 más los descuentos quedaba en 2.400 bolivianos.

La dirección fue intervenida. La abogada indicó que los trámites de muchos internos se encuentran  paralizados a raíz que personal del Ministerio de Gobierno intervino la dirección en la cárcel de Palmasola. "Con ese sueldo imagínese quién va querer ir a trabajar y asumir semejante responsabilidad y además de no gozar de finiquitos", lamentó Igarashi.

El Día

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