Los representantes en el fútbol, las otras estrellas del negocio

Pepe, Cristiano Ronaldo y Mourinho

Llega el verano. Calor, playa, refrigerios y un buen puñado de rumores sobre la esterilla. El mercado deportivo ya no cierra y los clubes de todo el mundo encaran la temporada venidera a golpe de talonario e ilusión, con el fin de dar carpetazo a balances y cuentas de resultados dispares. Entidades, aficionados y crisis, una ecuación únicamente resoluble si se descubre quién es la 'x': los representantes.

Muchos equipos cierran filas en torno a un arsenal de jugadores que dependen de una misma persona. Cada estrella tiene su apoderado y, éste, tiende a la concentración de su cartera de clientes. Según ellos, los mejores. Dedicación 24 horas a razón de una comisión del 10% de su sueldo, aproximadamente. ¿El secreto? Que el zurrón sea de primera calidad.

"Cuando el trabajo con un club ha ido bien, es evidente que existirá una mayor afinidad. Pero el modelo sigue siendo el mismo, el que tiene buenos jugadores, los coloca. No hay más. A eso solo se le añade los contactos de cada uno y la habilidad de convencer", afirma Antonio Sanz, director de comunicación de la agencia de representación Bahía Internacional.

Casualidades o no, lo cierto es que Cristiano Ronaldo, Pepe, Carvalho, Di María y José Mourinho conforman un repóker de ases y parte de la espina dorsal del Real Madrid. El avalista de todos, Jorge Mendes. Y se avecina Coentrao, del Benfica, también de Mendes. Un mismo ejemplo que podría ilustrar Reza Fazeli, representante del alemán Özil y de los recién llegados Altintop y Sahin.

Basta con echar una ojeada a otras plantillas para ver secuencias similares. Manolo García Quilón y el Atlético también guardan relación directa. Representante de Gregorio Manzano, Filipe Luis y Mario Suárez y agente en el pasado de José Luis Pérez Caminero (director deportivo), Carlos Aguilera (secretario técnico), Juan Vizcaíno (segundo entrenador) y Rubén Baraja (tercer entrenador). Parece que todos compartirán club con Gabi, otro viejo conocido del club y otro de sus representados.

El propio Quilón destaca que "es el club el que decide fichar o no a los jugadores" y "es labor del representante saber cuáles son las carencias que tiene el equipo". No hay más truco. El propio Mendes sabe de eso en casa del rival, pues Tiago, Elías y Diego Costa también 'son' suyos.

"Intentas tener un número elevado de jugadores para ofrecer al club lo que necesita en cada puesto". La clave de su éxito: "Una cartera de 35 a 40 jugadores, nunca más, para poderles dar un buen trato", siendo el 90% de Primera división.

En el Barça, su especie de mecenas es Pere Guardiola (hermano de Pep), que se encarga de los derechos deportivos de Iniesta, Villa o Thiago, y curioso contemplar como, también, existen dos referentes en el seno de 'la roja'; la agencia Bahía Internacional representa a Pedro, Fernando Torres, Jesús Navas y Javi Martínez y, García Quilón, las de Albiol, Reina, Arbeloa y Marchena.

"Este mundo se resume en confianza. Si tienes la del futbolista, estará contigo. Cuando la pierda, se irá con otro. Esa es la fluctuación", apostilla Sanz.

Se augura poco movimiento

Las previsiones de cara a este periodo de fichajes no son muy optimistas.  "Cuantitativamente no habrá muchos movimientos y será raro ver operaciones que ronden los 20 o 30 millones de euros", destaca García Quilón. "Y la mayor cantidad de transacciones serán cesiones con opciones de compra, seguramente".

"Nadie puede vivir ajeno a la crisis económica. Actualmente hay varios equipos en Ley Concursal y lógicamente esto es un handicap para que los clubes tengan cierta movilidad", aventura Antonio Sanz.

A ello hay que sumarle la situación de impagos que viven muchos de los futbolistas en España, una situación que podría paralizar el arranque de la próxima campaña. Así, jugadores como el 'Kun' Agüero, tasado en 45 millones de euros, o la salida de Rossi del Villarreal, podrían ser los únicos grandes diamantes en movimiento en territorio español, a la espera de que el dinero cambie de manos o que algún 'grande' se decida a romper el mazo.

Vía: 20 Minutos

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