Autorizan crédito de vivienda sin garantía del bien inmueble

Mediante resolución 693/2011 y circular 091/2011 la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) autorizó a las entidades financieras a canalizar créditos de vivienda hasta un límite de 65.000 bolivianos (casi 10.000 dólares) sin necesidad de garantía hipotecaria.

Las mismas incorporan ajustes a la norma de evaluación y calificación de cartera vigente.

Los recursos se otorgarán siempre y cuando sean destinados exclusivamente para a) construcción de vivienda individual y b) refacción, remodelación ampliación, mejoramiento de vivienda individual o en propiedad horizontal.

La norma precisa “el crédito de vivienda sin garantía hipotecaria no podrá exceder el equivalente de 65.000 bolivianos y 48 meses plazo”, es decir, cuatro años.

Según conoció Página Siete en fuentes del sector, la idea de la norma es delimitar y categorizar adecuadamente este tipo de financiamiento debido a que muchas entidades financieras lo otorgan, pero bajo la modalidad de crédito de consumo.

Sin embargo la ASFI aclara que los bancos, mutuales u otras instituciones financieras para otorgar y monitorear este tipo de créditos deberán contar con la tecnología crediticia adecuada.

Por ejemplo en el caso de personas independientes, las entidades deberán verificar que la aprobación esté respaldada por la verificación y análisis de la situación financiera del prestatario y que demuestre documentadamente la capacidad de pago y situación patrimonial.

En el caso de personas asalariadas el servicio mensual de la deuda y sus intereses, no debe comprometer más del 25% del promedio de los últimos tres meses del total ganado menos los descuentos de ley, o la suma de los salarios de la sociedad conyugal cuando corresponda. En este cálculo se incluye el servicio de otras obligaciones directas.

Además, la ASFI aclara que las entidades financieras deberán realizar por los menos un informe de seguimiento al destino del crédito, dentro de los seis meses de otorgada la operación.

Según la entidad reguladora estas operaciones son registradas en la actualidad como créditos de consumo

El economista Gonzalo Chávez considera que esta medida puede ayudar a que el crédito se extienda a personas de bajos ingresos que no siempre cuentan con un terreno para garantizar.

Sin embargo, también puede representar un riesgo si es que se extiende mucho . “No se debe olvidar que mucha gente trabaja en el sector informal y es vulnerable a los shocks externos”, precisó.

Para Chávez lo importante es que exista una adecuada supervisión, porque si se deja a las personas endeudarse y que no puedan pagar el crédito se puede generar una burbuja inmobiliaria.

Armando Méndez, ex presidente del Banco Central de Bolivia, opinó que los bancos al no poder exigir una garantía hipotecaria deberán buscar la manera de que la devolución del financiamiento se encuentre respaldada por otras garantías

Las mutuales al primer semestre del año tenían una cartera de 342 millones de dólares, de las cuales el 58,5% es de vivienda. Los bancos canalizaron a este rubro 302,8 millones de dólares.

Punto de vista

“Se esperaría una rebaja de tasas de interés”

Alberto Bonadona - Analista

Si bien la medida no está dirigida a una resolución del problema de vivienda, puede contribuir a una solución para aquellas familias que quieran ampliar o arreglar sus casas. Hasta ahora se exigían garantías, es un cambio radical que puede contribuir a una respuesta a problemas de sectores de menores ingresos. Tal vez el aspecto que no es muy favorable es el plazo de devolución de 48 meses, que parece corto. Sin embargo, el otro aspecto positivo que se esperaría es que a partir de esta disposición de la ASFI, los bancos y las mutuales apliquen para este tipo de créditos sin garantía hipotecarias las tasas de interés que aplicaban para los créditos de vivienda y que están en promedio en un 6%, muy alejadas de las tasas de interés de crédito de consumo, que están en 25% o más.

Si se da este tratamiento de forma efectiva sin la discriminación de antes, calificando estos préstamos como de consumo, realmente se apoyará a un sector que sí va a tener que demostrar un ingreso fijo. Los bancos ahora van a tener que evaluar más el flujo de ingresos futuros y si la actividad de la persona ayuda a que pueda honrar el préstamo.

La otra posibilidad es que se canalicen los recursos en forma solidaria, donde las personas que conforman el grupo se respaldan entre sí como se hace con el microcrédito. Los bancos deben hacer seguimiento.// Página Siete

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