BMW borda la sexta generación del serie 3, su modelo fetiche

Si tenemos en cuenta que el peso global de este automóvil es de aproximadamente 1,5 toneladas, no parece que 45 kilos sean mucho y, sin embargo, no resulta nada fácil deshacerse de esos "kilos de más".

Eso es exactamente lo que ha perdido la sexta generación del BMW Serie 3, por lo que ahora el peso total de su variante básica es de 1.415 kilogramos. La dieta a la que ha sido sometido ha pasado por la utilización de aceros de alta y máxima resistencia, plásticos y modernos materiales compuestos, así como aluminio.
AutomóvilesAl mismo tiempo, el modelo más vendido de BWM también ha crecido en tamaño. Su distancia entre ejes es ahora 9 cm más ancha, mientras que su longitud total alcanza los 4,62 metros. Aunque a simple vista parezca poco, esta plusvalía de 1,3 cm redunda en beneficio de los pasajeros de la parte trasera que, en comparación con su predecesor, disfrutarán de bastante más espacio.

Y el maletero también ha aumentado su capacidad en 20 litros hasta un total de 480 litros. Lo mejor de todo es que si se encarga el sistema de acceso sin llave, la tapa del maletero se podrá abrir con un ligero movimiento del pie debajo del paragolpes trasero.

Nuevo concepto de iluminación

omento en el que el conductor introduce la llave en el encendidoComo ya hemos dicho, la oferta de espacio en el fondo sigue sin ser demasiado generosa, pero ahora se viaja de forma algo más cómoda sobre un banco trasero relativamente duro. Sin embargo, la fila de asientos delantera es la que proporciona mayor confort y diversión, sobre todo si uno está sentado a la izquierda.

El nuevo concepto de iluminación se denomina Black Panel, una tecnología que permite iluminar todos los indicadores del cuadro en el momento en el que el conductor introduce la llave en el encendido. La consola central no presenta ninguna sorpresa.

Sin embargo, el nuevo Serie 3 presenta una novedad que pronto se convertirá en uno de sus principales reclamos. El controlador iDrive situado en el túnel central viene incorporado de serie en todos los modelos y nos permite controlar el completo sistema de navegación y entretenimiento.

Cuatro motores para empezar

Para su lanzamiento al mercado en febrero de 2012 BMW tiene previsto equipar al Serie 3 con dos motores de gasolina y dos diésel, todos ellos con turbocompresor y sistema automático de parada y arranque.

La mecánica de acceso en el apartado gasolina la constituye el 328i con un cuatro cilindros que moviliza 245 CV, un viejo conocido que por primera vez entra a formar parte de la gama media de la casa bávara. Por encima de él nos encontramos con el potente seis cilindros en línea del 335i que despliega un total de 306 CV.

En el caso de los diésel, en realidad se trata de un único grupo motor, concretamente el 320d de dos litros. Además de la versión estándar de 184 CV, también estará disponible en la variante Efficient Dynamics, más eficiente y de menores prestaciones, que desarrollará 163 CV y contará con otras medidas de ahorro de combustible como ruedas de resistencia optimizada a la rodadura, mejoras aerodinámicas y una configuración del tren de propulsión optimizada a la fricción.

Ocho velocidades

Las primeras pruebas con el nuevo Serie 3 las realizamos a bordo de un 328i con cambio automático. La caja automática de ocho velocidades, a la que por cierto también ha contribuido ZF, presenta un funcionamiento óptimo y se puede solicitar de forma opcional para todas las variantes propulsoras, ya que de serie se monta un cambio manual de seis marchas. Quien quiera también puede invertir 170 euros más y encargar el cambio automático deportivo.

Éste permite cambiar las marchas manualmente de forma más rápida y, además, no sólo con la habitual palanca de cambios, sino también a través de las levas situadas en el volante. El único requisito para ello es el volante deportivo.

En el apartado diésel, la prueba de conducción se desarrolló a bordo de un 320d que gracias a su par motor de 380 newtons/metro proporciona una sólida progresión desde la zona baja de revoluciones, haciendo posible tanto una conducción relajada como potentes aceleraciones en momentos puntuales. En este sentido, parece que tan sólo necesitará 7,5 segundos para alcanzar los 100 km/h.

Ahorro de kilómetros

A primera vista, el modo Eco Pro nos genera ciertas dudas. Una vez seleccionado este modo, además de una respuesta algo más lenta a las órdenes del acelerador lo que notaremos es que algunos sistemas como el aire acondicionado, la calefacción de los asientos o los espejos exteriores calefactados no funcionan a pleno rendimiento.

Lo que resulta interesante es el indicador de la autonomía. Al seleccionar el Eco Pro, sobre la pantalla de tecnología Black Panel aparecerá un valor adicional que nos indica cuántos "kilómetros adicionales" hemos "economizado" con respecto a la autonomía original. Según el fabricante, este modo hace posible una reducción del 20% en el consumo medio, y sin sentirse un obstáculo para el resto de los usuarios de la vía.

Consumo eficiente

Y hablando de consumos podemos afirmar sin lugar a dudas que los consumos homologados calculados en el banco de pruebas resultan ejemplares. El 328i registra un consumo de 6,4 litros, mientras que el 335i alcanza los 7,9 litros. En el apartado de los diésel las cifras son de 4,6 y 4,1 litros. En combinación con el cambio automático, ambas cifras se mantienen igual o incluso descienden un poco.

En el caso del 335i, incluso 0,7 litros. Si bien en la práctica estas cifras aumentarán un poco, queda demostrado que las medidas de ahorro de combustible aplicadas por BMW, por ejemplo la recuperación de la energía o la dirección asistida eléctrica, han dado sus frutos.// 20minutos.es
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