El plantel de Bolívar aguantó firme los embates de Junior en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez, de Barranquilla, y fue letal en la definición que le permite sumar tres puntos con la victoria por 1 a 0, un resultado con el cual se sitúa en la segunda posición de su grupo con cuatro puntos y se agarra de nuevo a las posibilidades de clasificarse a la siguiente fase.
En el complemento Junior y Bolívar se enfrascaron en un partido de buen desplazamiento físico y futbolístico que tuvo a la Academia como el beneficiado porque puso coraje hasta el final y sorprendió a los colombianos quienes de ninguna manera esperaban un elenco boliviano frontal en su juego y en algún momento muy cauteloso con la transición del balón.
Con Ferreira el plantel de Bolívar tuvo la más clara situación de gol en la primera etapa cuando ingresaba por la derecha y su remate salió desviado, a los 15 minutos. La jugada pudo tener mejor destino si el delantero enviaba un centro donde uno de sus compañeros llegaba con una gran posibilidad. En el segundo tiempo tendría su desquite.
Esta ocasión se asomó debido a la presión que ejercía la Academia y consiguió que Junior camine al borde de los errores. Iniciado el segundo tiempo Junior pudo liquidar el compromiso con un cabezazo de Luis Páez, quien más adelante desperdiciaría claras oportunidades debajo del arco.
Bolívar trataba de responder a los ataques con arremetidas teniendo mayor desenvolvimiento Rudy Cardozo por la izquierda y Juan Carlos Arce por la derecha. El trabajo de los mediocampistas Wálter Flores y Scaglia fue importante porque desgastaba a los colombianos y la defensa pese a sus grietas y malas entregas ponían voluntad.
El primer tiempo tuvo pocas situaciones de gol porque los equipos estaban dedicados en recuperar la pelota. Un centro sobre el arco de Bolívar tomó un efecto extraño y engañó al arquero Marcos Argüello y chocó con uno de los postes, el rebote fue mal tomado por los jugadores de Junior y en el contragolpe de los celestes pudo llegar el primer gol con Ferreira quien perdió la lucidez frente al guardameta y en su demora quedó rodeado de rivales sin poder causar más daño cuando se jugaban 35 minutos.
Antes de irse al descanso Páez exigió a Argüello con un remate cargado de peligro. Los jugadores de la visita empezaban a presionar menos a causa del esfuerzo físico que hicieron a lo largo de los primeros 45 minutos para sosegar el juego de Junior para el complemento tomaron un nuevo aire que les ayudó a mantener el nivel.
En dos semanas estos planteles jugarán la revancha en La Paz, donde por el resultado generado en Barranquilla están obligados a ganar. A Bolívar le quedan dos partidos de local y uno de visitante.// Jornada
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