El café boliviano con aroma internacional

Se abren nuevos mercados, se venden al mercado internacional variedades de café y existe un reconocimiento de la calidad de este producto. El presidente de la Federación de Caficultores y Exportadores de Bolivia, Eustaquio Huiza, comentó que esta institución está empeñada en romper el monopolio de las grandes empresas exportadoras.

A 21 años de su creación, Fecafeb logró posicionar el café boliviano entre los mejores del mundo. Antes los árboles de café eran talados para la siembra del café, ahora se plantan las semillas debajo de sombra identificando los árboles frutales y maderables, lo que influye mucho en la calidad del producto.

De acuerdo al informe de Huiza la producción actual no llega ni a 100 mil sacos, por esta razón existe preocupación en este sector que el 2011 generó mas de 26 millones de dólares en divisas, gracias al incremento en el precio a nivel internacional. Estados Unidos y Europa son los principales compradores.

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El café boliviano despierta al mercado internacional

Bolivia productivaEn la mañana siempre viene bien un café cargado, en la tarde se hace necesario un café para el frío y al terminar la jornada es bienvenido un café para charlar con los amigos. Este aromático producto es compañero y aliado de quien desee menos horas de sueño, pero también es la fuente laboral de 26.000 familias bolivianas que viven de su producción y exportación.

En estos años el crecimiento del aporte del sector cafetalero al Producto Interno Bruto (PIB) se incrementó de 5.8 a 14.6 millones de dólares, de forma constante. Este hecho se debe principalmente a la apertura de nuevos mercados, ventas de cafés especiales y el reconocimiento del café boliviano en mercados internacionales.

El presidente de la Federación de Caficultores y Exportadores de Bolivia (Fecafeb), Eustaquio Huiza Tapia, comenta que esta institución nació con el objetivo de romper el monopolio de las grandes empresas exportadoras de café y desarrollar el mercado internacional. A 21 años de su creación Fecafeb logró posicionar el café boliviano entre los mejores del mundo.

Actualmente la entidad cuenta con 40 organizaciones afiliadas. Según Huiza, el mercado del café ya no sólo se concentra en Caranavi, ahora también existe producción en Nor Yungas, Sur Yungas, Inquisivi, Larecaja, Franz Tamayo, Muñecas, por el trópico de Cochabamba, Entre Ríos, Ivirgarzama, Villa Tunari y el parque Amboró y Yapacaní en Santa Cruz.

Hace unos años, el café boliviano era conocido como un café de mala calidad, por lo que llegaba a costar entre 30 y 80 bolivianos por quintal.

Pese a que el producto siempre fue de calidad, debido a los pisos ecológicos y la diversidad de climas, la mala producción lo afectaba. Hoy en día la situación cambió radicalmente, según Huiza, el café boliviano se exporta con un certificado orgánico y un certificado de comercio justo. En este último, uno de los criterios centrales es el compromiso con el medio ambiente.

ECOPRODUCCIÓN

De acuerdo a la presidenta del comité de mujeres de Fecafeb, Susana Lima Balboa, se ha mejorado el producto en consonancia con una visión ambientalista. Antes los árboles eran talados para la siembre del café, pero ahora se plantan las semillas “debajo de sombra, identificando los árboles frutales y maderables, lo que influye mucho en la calidad del producto. Actualmente los productores, saben identificar la calidad del café boliviano y también se cuenta con un laboratorio para garantizar la calidad al mercado internacional.

UN ARDUO CICLO

Desde la plantación hasta la producción de este aromático producto existe un lapso mínimo de 4 años. Durante este tiempo se realiza una inversión de 3 mil a 4 mil dólares por hectárea. Este monto contempla el pago de personal, material que se va a utilizar y alimentación, entre otros factores.

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Sólo en El Alto existen 20 plantas de procesamiento

En El Alto existen aproximadamente 20 plantas de procesamiento, entre privadas y propias de las organizaciones. En estas se saca la cáscara del café, es decir se procede al trillado y luego se realiza nuevamente una selección manual durante un mes para obtener el café oro verde.

Bolivia tiene un promedio en volúmenes de 80 mil sacos anuales, cada uno de 60 kilos. Cada organización tiene por lo menos entre 500 y 1.000 hectáreas. Por hectárea se produce entre 40 y 60 quintales. Según Lima, “hace años exportábamos 180 mil sacos y ahora hemos bajado a la mitad porque falta apoyo económico”.

PREOCUPACIÓN

De acuerdo a Huiza la producción actual no llega ni a 100 mil sacos, por eso existe preocupación en este sector que el 2011 generó más de 26 millones de dólares en divisas por el incremento en el precio a nivel internacional, siendo que Estados Unidos y Europa son los principales compradores.

Lima explica que los productores venden con comercio justo, entonces el producto final se vende “arriba de 200 dólares”. Al precio inicial se aumenta un monto porque este es un café origen, también hay incrementos por la prima social, otro monto por ser un producto orgánico. Por esta razón el precio final en la bolsa de Nueva York se negocia directamente con los compradores.

CONGRESO NACIONAL

A raíz de estos problemas en la producción, surge el primer congreso nacional de la Fecafeb que se realizará durante los primeros días de mayo para tratar el tema de la reducida producción.

Además, se trabajará en una propuesta al Gobierno para elaborar políticas que apoyen e incentiven al sector. Huiza afirma que los productores de café están seguros que éste sería el segundo sector productivo con mayor incidencia en la economía del país después del petróleo.

Con la presentación del café marca Yungas, miles de productores continúan con el trabajo de brindar un producto de calidad para despertar el mercado nacional e internacional. Como Lima concluye, “como bolivianos tenemos que sentirnos orgullosos de tener este tipo de café”.

DATOS

- La planta de café llegó a los Yungas en 1780 junto a los africanos que huían de la esclavitud en Brasil.

- Comenzó a explotarse en forma comercial a mediados del siglo recientemente pasado, pero sin técnicas ni el cuidado apropiados.

- En los últimos años, la certificación de catadores internacionales, le ha abierto mercados a Bolivia porque han ubicado el producto dentro de “cafés especiales”.// El Diario

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