Investigación: Los pueblos indígenas ven al Estado como la principal amenaza sobre la tierra y el territorio

Los pueblos indígenas de tierras bajas y altas de Bolivia ven como principal amenaza a su derecho propietario y seguridad jurídica sobre sus tierras y territorios al propio Estado y no a terceros, destaca el estudio denominado “VIII Marcha Indígena: por la defensa del Territorio, la Vida y los Derechos de los Pueblos Indígenas” del sociólogo e investigador Ismael Guzmán.

El autor del trabajo señala que no obstante los pueblos indígenas, campesinos y originarios lograron el reconocimiento de su derecho propietario sobre sus tierras, y en el caso de las tierras bajas hasta de sus territorios a través de legislaciones específicas y títulos ejecutoriales de derecho propietario, todavía no se sienten los dueños plenos.

“Si antes eran sujetos individuales y terceros quienes amenazaban el derecho propietario de los pueblos indígenas sobre sus tierras y territorios, ahora reconocen al mismo Estado como la principal amenaza para la seguridad de sus territorios, el caso más visible es del TIPNIS (Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure)”, señala el investigador del Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (CIPCA).

Según Guzmán, los pueblos de tierras bajas identificaron a las carreteras, hidroeléctricas y a otros proyectos de gran envergadura como las principales amenazas para sus territorios. En cambio, los pueblos de tierras altas vieron amenazada su seguridad jurídica sobre sus tierras en algunas políticas públicas.

“Hay una coincidencia en la problemática que encara el movimiento indígena, que se expresaba en los debates que sostenían, se podía observar las malas experiencias del Conamaq (Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasusyu), donde los pueblos de tierras altas temían por su seguridad territorial debido a políticas públicas de incentivo a la explotación minera que atenta no sólo su territorio, sino que genera varios impactos”, afirma.

Pueblos indígenas de BoliviaSimilitudes entre las marchas del 90 y la del TIPNIS
La plataforma de demandas de la marcha por la Dignidad y el Territorio de agosto de 1990, protagonizada por los pueblos indígenas de tierras bajas, en análisis del investigador, defiende en el fondo la misma plataforma de los derechos de los pueblos indígenas del TIPNIS que cumplieron una marcha pacífica el año pasado junto a representantes de pueblos de otras regiones.

“Había una acumulación en el sentimiento de la sociedad civil de esta lucha que se viene dando desde el 90, pero en el fondo es la misma plataforma que defendieron los pueblos indígenas, por la autodeterminación y su derecho jurídico sobre sus territorios”, dice Guzmán.

Sin embargo, lo paradójico dice el investigador, es que a pesar de las grandes similitudes de las dos marchas, las respuestas que se dieron desde los gobiernos de turno fueron las mismas, a pesar de que estar situadas en diferentes contextos sociales y políticos.

“El manejo discursivo desde el Gobierno en señalar que la marcha del 90 era una marcha política y manipulada por partidos de izquierda y comunistas, se ha repetido con la marcha del TIPNIS, pero ésta vez se acusó a los partidos de ultraderecha de estar detrás de la movilización. En ambas marchas se denunció la intromisión de grupos medioambientales, también se utilizó el discurso de que era necesario llevar el desarrollo para las poblaciones indígenas que estaban excluidas bajo una visión asimilacionista del progreso”, señala.

Pero lo preocupante del caso para el investigador, es que las respuestas de los gobiernos de turno se dieron en diferentes contextos, el primero emergía de un Gobierno neoliberal, en cambio el segundo, de un Gobierno supuestamente revolucionario, con campesinos e indígenas en espacios de decisión, y que alentaba el respeto de los derechos de los pueblos indígenas y de la Madre Tierra.

El Gobierno prevé construir una carretera que una Villa Tunari (Cochabamba) con San Ignacio de Velasco (Beni) atravesando el corazón del TIPNIS, a pesar de tratarse de un territorio indígena y un parque nacional. Para ello aprobó la Ley 222 de consulta a los pueblos indígenas. Los afectados protagonizan ahora, la IX Marcha Indígena en Defensa del TIPNIS para que se anule dicha norma por considerarla a destiempo, y que se respete la Ley 180 que protege ésta área.// PIEB

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