Los emprendedores no crecen por falta de capital o mano de obra de calidad (Estudio)

En las economías en desarrollo como Bolivia, muchas personas deciden emprender su propio negocio sea por falta de empleo o por necesidad de invertir un capital; en cualquier caso el problema no es la falta de aptitud para el emprendimiento de la población sino que “hay emprendedores de alto potencial que no pueden hacer crecer sus empresas por falta de capital o de mano de obra de calidad”.

La evaluación proviene del reporte “Emprendimientos en América Latina – Desde la subsistencia hacia la transformación productiva”, publicado por la CAF, donde se hace un balance sobre la situación del emprendimiento, las iniciativas microempresariales y la generación de autoempleo en la región. La publicación pone énfasis en el rol del emprendimiento como una actividad de creación de empresas que generen aumentos sostenidos de empleo y productividad, como factor central del desarrollo.

El dato dice que en América Latina y el Caribe un 17% de la población adulta está llevando adelante algún tipo de emprendimiento, aunque una importante parte de esta actividad emprendedora sucede como vía de escape ante la falta de oportunidades laborales (34%) que como un propósito consciente de creación de valor agregado.

La proporción de empleadores en la población activa tiene cifras similares tanto en países industrializados como en países en desarrollo: en Estados Unidos es 3,3%, en Honduras va 2,4% y en Bolivia es de 5,9%. Pero la cantidad de empleadores que no contratan a otros trabajadores es mayor: en América Latina el 28,7% y en Estados Unidos el 6,1%. Y Bolivia es uno de los países donde el empleo asalariado tiene menor peso (37,2%).

Emprendimientos en BoliviaEste panorama muestra que, según el informe, “la situación ocupacional en los países de América Latina muestra una significativa participación de emprendedores que no generan empleo más que para sí mismos y una escasez de trabajadores en empleos asalariados”, siempre en comparación con EEUU.

El tamaño de los emprendimientos también es importante, en Bolivia cerca del 80% de los establecimientos tiene menos de 10 trabajadores. Las empresas pequeñas, como sucede con las que trabajan con 1 a 9 empleados, también suelen necesitar menor calificación para la mano de obra o menor calidad de la fuerza de trabajo.

En promedio la edad de los y las emprendedoras es de 45 a 46 años, se trata de personas que tienen una previa experiencia laboral que se animaron a “ser su propio jefe”, en cambio los empleados de los emprendedores tienen un promedio de edad menor en diez años. “Esto concuerda con otros hallazgos empíricos que encuentra asociación clara y positiva entre la edad de la persona y la probabilidad de emprender (…). Algunos estudios sugieren que ello se debe, en parte, a la acumulación de experiencia laboral a través de los años, lo que permite a los individuos de mayor edad estar en mejores condiciones para visualizar y explotar oportunidades de negocio”, dice el informe.

El 18,2% de los asalariados cuenta con educación superior completa, una cifra menor al 19,8% de los empleadores emprendedores y mayor al 6,9% de los trabajadores por cuenta propia. Esta relación se cumple en casi todos los países de la región excepto en Bolivia, Colombia, Paraguay, Perú y la República Bolivariana de Venezuela, donde los asalariados conforman el grupo con mayor proporción de individuos con educación superior completa.

Referencia bibliográfica:Emprendimientos en América Latina – Desde la subsistencia hacia la transformación productiva. CAF. 2013. Bogotá.// PIEB (BO)

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