Los bolivianos registran menos tolerancia hacia personas que piensan diferente (Encuesta)

El índice de tolerancia de los bolivianos hacia personas con las que no están de acuerdo se ha mantenido reducido a lo largo de 16 años, sin embargo en esta gestión 2014 la medición muestra su valor más bajo con 40,7 puntos porcentuales. Esto implica que los encuestados no están dispuestos a respetar el derecho que otras personas tienen a votar, a participar de manifestaciones públicas, a postularse a cargos públicos y a ejercer su libertad de expresión.

Los datos fueron obtenidos del estudio “Cultura política de la democracia en Bolivia 2014. Hacia una democracia de ciudadanos”, presentado ayer por Ciudadanía, Comunidad de Estudios Sociales y Acción Pública, que forman parte de la novena encuesta LAPOP (Proyecto de Opinión Pública de América Latina), realizada cada dos años para entender las opiniones, percepciones, actitudes y valores de los bolivianos y bolivianas respecto de las instituciones políticas y sobre la sociedad. Para esta versión se realizaron 3.053 encuestas entre marzo y abril de este año en 76 municipios del país, como una muestra representativa de la población.

“El índice de tolerancia mide nuestra disposición a respetar el ejercicio de derechos civiles y políticos de aquellas personas con las que no estamos de acuerdo… Cada vez estamos menos dispuestos a permitir y respetar que los otros ejerzan sus derechos civiles y políticos”, dijo Vivian Schwarz, encargada de la presentación de los resultados. El año 2014 muestran niveles de tolerancia históricamente más bajos desde 1998, sólo un poco superior a Guatemala.

La investigadora explicó que estos resultados importan porque se tiene la hipótesis de que en la medida en que los ciudadanos tengan una buena relación con el Estado y con sus conciudadanos, habrá un ambiente beneficioso para el fortalecimiento de la democracia. “Las condiciones propicias para la estabilidad democrática son unas en las que la mayoría de los ciudadanos exprese altos niveles de apoyo al sistema y tenga actitudes de tolerancia política. En 2014, sólo 12,6% de las personas tiene a la vez alta tolerancia y alto apoyo al sistema”, dice el estudio.

Intolerancia en BoliviaEl índice de apoyo al sistema y a sus componentes supera algo más del punto medio de la escala (50%), lo que tiene que ver con percepciones de garantía de un juicio justo por los tribunales, respeto a las instituciones políticas, derechos básicos protegidos, un orgullo de vivir bajo un sistema político y un sentimiento de “deber apoyar” al sistema político boliviano.

El estudio también incluye otros indicios que pueden mostrar la falta de tolerancia hacia las personas en general, como en el caso de la indagación en las percepciones sobre la inseguridad. La aprobación de la “justicia” por mano propia se incrementó desde 2010, y entre 2012 y 2014 esa aprobación se mantiene en el mismo nivel, “el más alto registrado en la última década”.

El cuestionario de la encuesta fue pensado para conocer las percepciones de las personas sobre tres temas: apoyo a la democracia y sus instituciones; justicia y seguridad ciudadana; y visiones alternativas de democracia y desarrollo. Una batería de preguntas susceptibles de ser comparadas se aplicó en todo el continente, pero para el caso de Bolivia se utilizaron también preguntas específicas como en el caso de las visiones alternativas de democracia y de desarrollo.

Vivian Schwarz explicó que, en general, una moraleja referida a los resultados apuntaría a mostrar que si bien el Estado boliviano ha fortalecido instituciones en los últimos años, la democracia no se hace solamente desde el Estado y desde sus instituciones, sino que se construye en las relaciones cotidianas entre ciudadanos. La investigadora explicó: “Tenemos que mirar hacia los ciudadanos porque la tolerancia está baja, queremos más castigo, somos punitivos, estamos justificando la ‘justicia por mano propia’, creo que la democracia se hace en las relaciones cotidianas, en el espacio público entre ciudadanos; es momento de mirarnos, es una alerta y una señal de que tenemos que enfocarnos también ahí, no solo en el Estado y sus instituciones”.// PIEB (BO)

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