Los únicos hospitales públicos del país con unidades de
Oncología tienen cuatro oncólogos pediatras (especialistas en cáncer infantil)
para atender a casi 500 niños que enfrentan la enfermedad. La Defensoría del
Pueblo presentó ayer un informe que revela la falta de personal e
infraestructura.
“En cuanto al personal especializado en Oncología o
Hematología, el Hospital del Niño de La Paz tiene una oncóloga y una hematóloga;
el Hospital del Niño de Cochabamba, solo un especialista; y Santa Cruz cuenta
con dos. En todos los casos, la cantidad de especialistas es insuficiente para
la demanda que es cada vez creciente”, indicó en conferencia de prensa el
defensor del Pueblo, Rolando Villena.
Además de los cuatro especialistas, otros 48 profesionales
apoyan el trabajo en las unidades: 32 trabajan en el Instituto Oncológico del
Oriente Boliviano, diez en el hospital del Niño de Cochabamba y seis en el
nosocomio infantil de La Paz. Los funcionarios de la Defensoría verificaron solo
los tres hospitales debido a que en los otros seis departamentos no existen
unidades para el tratamiento del cáncer infantil.
Enfermería. El informe detalla que en los
tres centros, el personal de enfermería no tiene especialidad en la atención de
niños con cáncer; pero para incluirlas al servicio, los oncólogos se encargan de
enseñarles. “Aprenden en el ejercicio de sus labores”. Además, las unidades de
Oncología Pediátrica no tienen servicios de apoyo exclusivo para niños con
cáncer, como psicólogos, trabajadoras sociales, terapeutas, fisioterapeutas,
especialistas en rehabilitación y dietistas.
“Ninguno de los centros oncológicos cuenta con un médico de
guardia especialista y exclusivo de las unidades; solo los médicos de
emergencias del hospital, con todos los riesgos que esto puede implicar para los
niños y niñas pacientes, dan la atención, cuando es necesario”, señala el
documento. La Razón buscó la opinión de la ministra de Salud, Ariana Campero,
pero no hubo respuesta alguna.
Villena mencionó que el cáncer infantil es una enfermedad
curable si es diagnosticado y tratado a tiempo. Sin embargo, en Bolivia, durante el periodo 2011–2012, se registraron 195
muertes por algún tipo de enfermedad terminal. Según el Programa de Enfermedades
No Transmisibles, en ese periodo, los tres centros atendieron a 475 niños que
padecen cáncer. No obstante, fundaciones que trabajan en el tema estiman que
cada año se reportan 1.250 casos nuevos de niños con cáncer, en todo el
territorio.
El informe reveló que cada año fallecen entre 20 y 21 niños por
cada 100 pacientes con cáncer; la principal razón: la inaccesibilidad a
tratamientos médicos, cuyo costo anual está estimado en Bs 90.000 por paciente.
El Defensor exigió que el Estado asuma su responsabilidad para garantizar a
plenitud el ejercicio del derecho a la salud y recomendó la implementación de
hospitales oncológicos con equipamiento adecuado para todas las ciudades
capitales y El Alto.
Solución paliativa
Adultos
Sobre la demanda de los pacientes con cáncer de La Paz, ayer la
Gobernación se dio un plazo de seis meses para adquirir acelerador lineal, en
tanto se arreglará la bomba de cobalto para los tratamientos.
Casi el 30% de pacientes abandona el
tratamiento
Entre 25% y 30% de niños enfermos con cáncer abandona el
tratamiento en los tres únicos centros públicos especializados que tiene el
país. Entre las causas están la falta de apoyo de la familia, la distancia entre
el lugar donde habita y el hospital, los permisos de trabajo para la madre o el
padre que tiene que acompañar al paciente, falta de conocimiento sobre el
proceso médico y otros.
El defensor del Pueblo, Rolando Villena, explicó que el
abandono del tratamiento médico se debe principalmente a que los familiares del
niño viven en otros departamentos o comunidades, y al no tener recursos para
movilizarse optan por sacar al paciente y dejarlo en su casa. “Por falta de
recursos económicos otros acuden a la medicina tradicional”.
Este medio informó en 2011 que otra de las causas para que el
niño abandone el tratamiento en el Hospital del Niño de La Paz es la falta de un
ambiente para que el padre se quede a dormir; algunos lo hacen debajo de la
cama. “Los hospitales infantiles de La Paz y Cochabamba no tienen un ambiente
para alojar a los padres, ellos pasan la noche en una silla o usan el pasillo
donde hay sillones”, detalla el informe.// La Razón (COM)
_
0 Comentarios
Estimado visitante:
Se aceptan todos los comentarios, siempre y cuando están dentro del marco del respeto y no sean SPAM. (Gracias por tu visita / comentario)