Casos de desnutrición infantil grave se duplican en la Llajta

Los casos de niños menores de cinco años con desnutrición grave, es decir la que puede ser mortal, se duplicaron en apenas un año en Cochabamba, según datos del Centro de Nutrición Infantil Albina Patiño, institución de referencia en el departamento.

A esto se suma, de acuerdo con información proporcionada por el Servicio Departamental de Salud (SEDES), que al menos 18 municipios, casi la mitad de los que existen en Cochabamba, tienen alta prevalencia de desnutrición crónica, caracterizada por la persistencia de la enfermedad y durante un largo periodo de tiempo lo que provoca que el infante no crezca.

Entre tanto, la ministra de Salud, Ariana Campero, informó recientemente que existe un 13 por ciento de desnutrición crónica en niños menores de dos años en el país. Esa información fue publicada tras la muerte de la adolescente Eva Quino por desnutrición severa en El Alto.

Niños en CochabambaLas estadísticas del Centro de Nutrición Infantil, ubicado en Cerro Verde (zona sur), indican que en 2015 atendió a 60 niños con desnutrición grave, provenientes de todo el departamento, incluso de áreas rurales, y un año después, en 2016, la cantidad de casos subió a 120. Desde entonces, el comportamiento ha sido similar.

“Los casos se han incrementado y lo más sorprendente es el aumento de desnutrición en niños menores de seis meses. Se supone que cuando nace el niño recibe la lactancia materna y no tendría que desnutrirse, sin embargo, vemos niños menores de seis meses que están con desnutrición”, dijo Wendy Aguilar, responsable de Nutrición y Dieta del Centro Albina Patiño.

Las causas de la desnutrición grave son múltiples, pero en Cochabamba, según lo observado por los profesionales en salud, son sobre todo los problemas sociales, económicos, culturales, educativos y medioambientales los que provocan esta afección infantil, explicó Carolina Cruz, trabajadora social de la misma institución.

Para ambas profesionales, esto significa que desnutrición no se trata solo de una mala ingesta alimentaria o producto de enfermedades frecuentes, sino que confluyen todos los factores apuntados anteriormente, por lo que la atención no debe quedarse en la rehabilitación del niño afectado, sino trascender a la familia y a su entorno.

Además, señaló Aguilar, el Estado debe coadyuvar, por ejemplo, estableciendo una norma a través de los municipios que equilibre los nutrientes del desayuno escolar para que sea una merienda completa, que aporte calcio y proteína.

Recientemente, el Gobierno anunció que fortalecerá los programas contra la desnutrición a raíz de la muerte de Eva Quino, una niña de 12 años que falleció en El Alto por desnutrición grave en su forma más severa.

Como iniciativa sin fines de lucro, el Centro de Nutrición Infantil Albina Patiño funciona desde hace 15 años en Cochabamba con el objetivo de rehabilitar a los niños desnutridos primarios, es decir por falta de comida, menores de cinco años, informó la directora del hospital, Flora Mejía.

Falta de alimentos influye  en la nutrición en área rural

La responsable de Nutrición y Dieta del Centro Albina Patiño, Wendy Aguilar, explicó que las causas primarias de desnutrición pueden ser desde el insuficiente conocimiento de la madre en cuanto a alimentación, la falta de disponibilidad de alimentos, especialmente en el área rural, hasta la mala higiene en la manipulación de la comida y de los utensilios de cocina. Las causas más estructurales, sin embargo, son las más difíciles de prevenir y se debe realizar un trabajo de concienciación y capacitación con los padres y familias, para que dejen de influir en la alimentación de los niños, indicó la trabajadora social Carolina Cruz.

Entre los factores culturales y educativos, citó por ejemplo que los padres ven a la desnutrición no como una enfermedad sino como un problema tradicional. “La desnutrición la denominan incluso como ‘oreja’, el niño está ‘orejado’, dicen, y recurren a una intervención más tradicional como curanderos y a prácticas tradicionales que se constituyen también en un problema para el niño. “Por ejemplo, lo llevan al matadero, esperan que maten a una vaca y lo meten a la panza de la vaca hasta la cabecita”, contó.

El nivel educativo es también un factor de alta influencia. Muchos padres y madres no han terminado ni siquiera primaria y no logran comprender la enfermedad, lo que condiciona la nutrición del niño.

Cruz también reveló que hay muchas mamás que si bien entienden el problema de la desnutrición se chocan con un muro que es el esposo, los suegros o los padres que deciden sobre la salud del hijo y no dejan que sea internado para optar por tratamientos tradicionales.

El factor económico es clave no solo por el acceso a alimentos sino por el costo de la atención de salud que, creen los padres, será demasiado caro y desisten de la internación. Por este mismo problema, madres que deben salir a trabajar todo el día dejan a sus hijos menores a cargo de sus hijos mayores descuidando la alimentación.

Los factores de violencia y abandono están entre los más críticos. Las mujeres, al verse solas, no saben cómo mantener a sus hijos y hay casos de niños que además de desnutrición presentan signos de maltrato.

Mamás adolescentes, niños con VIH y la mala atención de parte de personal de salud son otras de las causas de la desnutrición.

Talla y peso

A los 12 meses de nacidas, la longitud ideal en las niñas es de 74 centímetros y la mínima de 69 centímetros.

En el varón de 12 meses, la longitud ideal es de 75,7 centímetros y la mínima de 71 centímetros.

En relación al peso ideal, las niñas tendrían que pesar 9 kilos y un mínimo de 8,3. En cambio los niños, 9,7 kilos es lo ideal y 9 lo mínimo.

Estrategia

Programa

El Estado lleva a los municipios donde hay elevada incidencia de desnutrición crónica, productos nutricionales que son parte del sistema nacional de salud y de la estrategia Desnutrición Cero.

El coordinador departamental de las Unidades de Nutrición Integral (UNI), Ivanov Serrate, explicó que cada UNI ubicada en cada una de las regiones vulnerables cuenta con al menos un funcionario especializado, ya sea licenciado en nutrición o en enfermería.

Productos

El abastecimiento de micronutrientes y alimentos complementarios, como la vitamina A, el producto “Chispitas nutricionales”, Nutribebé y Carmelo para los adultos mayores.

Los productos para nutrición infantil se dan a niños desde los seis meses hasta los cinco años. Se entrega, por ejemplo, vitamina A de 100.000 a 250.000 unidades internacionales según la edad.// Opinión

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