Carnaval: El turno es de las comadres

Hace algunos años, en La Paz, el Día de las Comadres no tenía la aceptación que se ve hoy en día; se hacían fiestas aisladas y con relativa concurrencia. Es realmente sorprendente cómo este 2011, en Gitana, se batió récord de asistencia y los disfraces fueron realmente innovadores. Al ser sede de gobierno, la política se manifestó en las más exquisitas expresiones. Supimos que el disfraz de Evo Morales, junto al de azafata de AeroSur y la cholita armada, fueron los más celebrados de la fiesta, sin quedar atrás el protagonismo de Hugo Chavez. La alegría, complicidad y baile de cientos de mujeres confirmó, una vez más, el espíritu fiestero de las paceñas y que la celebración de Comadres es un buen motivo para reunirse entre amigas, dejando fuera, quizá por única vez en el año, al género masculino.

En la ciudad de La Paz, el festejo de las Comadres se ha convertido en toda una tradición. Diferentes generaciones de mujeres se reúnen en casas, restaurantes y discotecas, para compartir y disfrutar de esta fiesta que se inició en Tarija y ahora se la celebra en gran parte del país.

El bar restaurante Gitana realizó este festejo por adelantado, convocando a varios grupos de amigas, quienes disfrutaron y bailaron al ritmo de la música del grupo Los Tigres.  A medida que transcurría la fiesta, el entusiasmo fue creciendo, invitando a las asistentes a bailar incluso sobre las mesas.

Los distintivos o disfraces no son un requerimiento para esta fiesta, pero muchas comadres se esmeraron en elaborar originales uniformes, tal fue el caso de las Evo Morales, las Azafatas de AeroSur, Las Gatúbelas, Las Pollas, LasPresas, Las Gitanas, Las Faraonas y dos grupos ataviadas con originales pelucas.

El premio al entusiasmo se lo disputaron  Las Gatúbela y las Evo Morales, quienes subieron a la barra y mostraron sus dotes de buenas bailarinas al ritmo de reggaetón, cumbia y música pop.

Caipiriñas y heladas cervezas contrarrestaron el calor de la noche. Sin duda, este año, esta fiesta de Comadres superó todas las expectativas.

La Razón

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