Nadie pone freno al ruido en las calles cruceñas

Los bocinazos de vehículos en horas pico, los musicones que provienen de las fiestas nocturnas que no permiten el descanso y otros ruidos molestos, generan un 60% de contaminación acústica en Santa Cruz en relación a otras infracciones medioambientales. Así lo hizo conocer  la Dirección de Medio Ambiente de la Alcaldía cruceña.

Infracciones recurrentes.
El Jefe del Departamento de Control y Regulación Ambiental, Juan Carlos Senzano, informó que cada semestre se registran alrededor de 1.448 denuncias por afectar al medio ambiente, dentro del área urbana de la capital cruceña. Del total, la contaminación acústica registró 375 casos, los residuos sólidos 698, el vertido de agua en la vía pública 264 casos, la contaminación atmosférica 82,  los malos olores 18, las quemas 9 y otros casos 3. De acuerdo con el jefe del Departamento de Control y Regulación Ambiental, el Distrito 1, que comprende desde la avenida Roca y Coronado hasta la Cristo Redentor y segundo anillo registró 889 denuncias.

Hay una norma que sanciona las infracciones.
En su momento la ahora exdirectora de la dirección de Medio Ambiente de la municipalidad, Ivonne Satt, manifestó que la Ordenanza  056/2007 está en plena vigencia y se refiere a la regulación  y control de la contaminación  acústica. Citó, por ejemplo, que establece el encerramiento total del ambiente donde haya música amplificada o música al vivo para evitar una emisión sonora en predios colindantes. Los lugares de protección acústica son las iglesias, hospitales y unidades educativas. Las zonas saturadas son las ferias, los boliches, las discotecas y estadios, donde la permisibilidad de decibelios es mayor. Según Satt, las infracciones van desde sanciones pecuniarias hasta el decomiso de la fuente que emite el sonido y, en caso de boliches, éstos se clausuran de forma temporal o definitiva.  En términos económicos la multa va desde Bs 1.000 hasta 8.000.

Medio ambienteLa contaminación acústica provoca alteración del ritmo cardiaco, cambios de presión, alteración en la viscosidad de la sangre, alteración química y hormonal, pérdida de audición, alteración del equilibrio físico y sicológico. Por ello impulsan una campaña de concienciación desde el municipio.
La OMS establece límites. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el límite considerado como adecuado es de 50 dB (decibelios); sin embargo, se considera contaminación acústica cuando se superan los 55 dB, en ambos casos nos referimos a horarios diurnos, ya que para la noche se recomienda que no se sobrepasen los 30 dB.

Para que podamos hacernos una idea de lo que estamos hablando, los 50 dB se alcanzan en una conversación normal, una calle con mucho tráfico alcanzaría los 70 dB y por ejemplo en el interior de una discoteca padeceríamos hasta 110 dB. A partir de los 140 dB el oído humano comienza a sentir dolor.// El Día

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