Canillitas: Los que madrugan por la noticia en La Paz

Pese a la antigüedad de esta labor, los canillitas nunca lograron tener seguro de salud ni jubilación.

Para recoger los periódicos que vende a diario, Santos Mendoza se levanta a las 03.00 y desde Villa Mercurio, en El Alto, se traslada hasta la calle Loayza, donde llegan los vehículos de las empresas con el producto del día.

Como él, los vendedores de periódicos madrugan, se arriesgan a diario a robos y agresiones, soportan el frío en el horario en que es más intenso, a veces bajo lluvia o granizo, para llevar los impresos a sus puestos o a las calles, donde esperan vender los ejemplares entre el ruido y la polución vehicular.

DECISIÓN PROPIA. La Federación Nacional de este sector decidió declarar al 17 de mayo de cada año como su día tras lograr la unificación de los vendedores de periódicos de todo el país, los que actualmente son más de 6.000.

Según Mendoza, afiliado al Sindicato La Paz, pese a que su organización cumplió 76 años, hasta la fecha sus afiliados no cuentan con un seguro de salud ni jubilación.

“Muchas personas han dejado de trabajar, pero nosotros no conocemos la jubilación ni beneficios”.

Recuerda que en 1961, el presidente Víctor Paz Estenssoro firmó una ley que deriva recursos para su sector; sin embargo, en 1985, esta norma fue abrogada por causas que no saben explicar.

Según sostiene Angélica Quispe, de la Asociación 27 de Mayo, con el paso del tiempo decayó la venta de periódicos, pero ahora, con la inmediatez de la televisión e internet, mucha gente ha dejado de comprarlos.

Sólo hay más venta los fines de semana y feriados, entonces piden ayuda a sus hijos.

Vendedores de periódicosUN PROYECTO de LEY EN BUSCA DE SEGURIDAD. La Federación Nacional de Vendedores de Periódicos elaboró un proyecto de ley para beneficiar a este sector de trabajadores, el que actualmente es socializado con las organizaciones del interior del país, ya que, según el representante de la organización, Pastor Coaquira, cada región tiene sus demandas propias. Por ejemplo, en Cochabamba y Potosí hay muchos niños que venden periódicos.

“Las empresas, nosotros y los periodistas somos una trilogía por la libertad de expresión, por eso creemos que también debe haber normas para nuestra seguridad”. Pastor Coaquira / FED. DE VENDEDORES DE PERIÓDICOS

“Nos estamos extendiendo para que haya más lectores, pero lo que nos hace sufrir es la televisión. Antes vendíamos hasta 2.000 ejemplares de Presencia, ahora no es igual”. Santos Mendoza / SINDICATO LA PAZ// La Prensa

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