Informe dice que educar a una niña mejorará el futuro, pero algunas barreras obstaculizan ese camino

Si se considera que “educar a una niña es una inversión para la educación de toda una generación”, las barreras del sistema educativo y las barreras extra educativas (la obligación de trabajar, el embarazo adolescente, violencia sexual en la familia nuclear y violencia doméstica) atentan contra su formación y contra su futuro, dice informe.

Una investigación impulsada por Plan International, titulada “Por ser niña: situación de las niñas y adolescentes en América Latina y el Caribe”, pone énfasis en la necesidad de superar las barreras que tienen las niñas para alcanzar una educación de calidad y obtener capacidades y habilidades para una vida digna y productiva.

Una primera barrera es el embarazo adolescente (de 15 a 20 años de edad), aunque en esta situación se puede enmarcar también casos de niñas de entre 10 y 14 años de edad dando a luz, “lo que indica una clara tendencia al abuso sexual”. El segundo problema es la confirmación de que “los mayores perpetradores de la violencia sexual son miembros de la familia nuclear: padres, hermanos, padrastros, tíos o hermanos”. Por último no se cuenta con cifras pero sí con evidencia y testimonios es que existe es la violencia doméstica y en las escuelas (en Bolivia en el 83% de hogares, los niños y niñas son castigados por un adulto; la violencia emocional contra las jóvenes de 15 a 19 años es constante). En el ámbito escolar se identifica la ausencia de un enfoque de equidad de género en los planes de estudio o materiales didácticos.

A este panorama se suman otras problemáticas como el trabajo doméstico de niñas de corta edad, explotación sexual y trata de personas y falta de registros de nacimiento. La investigación no se solo en las barreras sino en identificar las capacidades y potencialidades desaprovechadas de las niñas, adolescentes y jóvenes tienen.

Educación de la mujerEl estudio calcula que existen 104 millones de niñas en la región estudiada, son el 49% de la población de entre 0 y 19 años de edad, menos que los varones en el mismo rango de edad. Desde temprano las menores atraviesan problemas que causarán repercusiones a futuro, como el subregistro oficial de niños y niñas menores de 5 años a nivel regional y que por ejemplo en Bolivia sube hasta el 26% (el más alto de la región). El país también destaca el porcentaje de trabajo infantil, considerando que 26% de los niños y 25% de las niñas están incorporados a esta actividad (2008), y que cerca de 848 mil personas de 5 a 17 años participa activamente de labores productiva económicas (remuneradas o no).

En general “las niñas que trabajan no han completado sus estudios, lo que genera un contexto más complejo para la defensa de sus derechos”, “lo que hace que la vulnerabilidad esté asociada particularmente con su condición de trabajadoras”. En la actividad en el hogar también las tareas recaen en las niñas, en Bolivia, Guatemala y Nicaragua ellas triplican a los varones en promedio de horas dedicadas al trabajo doméstico; en el caso de las niñas rurales esto es naturalizado y “no admite cuestionamiento”.

Sin embargo, como se enfatiza en el estudio, el embarazo adolescente tiene problemas más abarcadores porque interrumpe los proyectos de futuro, genera abandono escolar, reproduce el ciclo de pobreza, tiene una fuerte sanción social y se vive como un problema personal que afecta solo a las mujeres.

El estudio plantea que el mayor acceso de las niñas a la educación primaria y secundaria no es lo único que resuelve las desigualdades de género, y pone énfasis en que son insuficientes las estrategias focalizadas en la prevención de abandono escolar exclusivamente en las escuelas. En particular se destaca que la inseguridad económica de gran cantidad de población en la región es un factor decisivo en el abandono de los estudios por parte de las niñas.

El estudio se hizo con base en la revisión de documentación secundaria a partir de estudios e informes regionales; posteriormente se desarrolló trabajo de campo en República Dominicana, Guatemala y Perú para estudiar cualitativamente la situación de las niñas; por último se realizó un análisis integrado, triangulando diversas fuentes de información.

Bibliografía sugerida:
Por ser niña: situación de las niñas y adolescentes en América Latina y el Caribe. Plan International. 2013.
Niñas (des)educadas: Entre la escuela rural y los saberes del ayllu. Gutiérrez, Yamila, Fernandez, Marcelo. PIEB. 2011.// PIEB

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