INGREDIENTES
2 pechugas de pollo
2 cucharadas de mantequilla
1 cucharadita de hierbas frescas Sal y pimienta, a gusto
La salsa blanca:
2 cucharadas de harina
250 c.c. de leche
1 cucharada de mantequilla
4 cucharadas de queso rallado
Sal y pimienta, a gusto
Para la cubierta:
Cantidad necesaria de harina
2 huevos 250 grs. de pan rallado
Cantidad necesaria de aceite
PREPARACIÓN
1. Limpiar las pechugas de pollo, salpimentarlas a gusto. Aparte, mezclar la mantequilla con las hierbas frescas, bien picadas y
pincelar con ella, las pechugas de pollo.
Cocinarlas en el horno o a la plancha hasta que estén a punto. Retirar y dejar enfriar.
2. Para la salsa blanca: colocar en una cacerola la mantequilla, llevar a fuego hasta fundir y añadir la harina, cocinar unos instantes y verter la leche tibia.
Cocinar hasta que espese.
Retirar del fuego y saborizar con el queso rallado, sal y pimienta a gusto.
Dejar enfriar.
3. Cubrir cada pechuga con una porción de salsa blanca, dándoles forma redondeada.
Para la cubierta: pasarlas por la harina, los huevos batidos y por último, el pan rallado. Presionarlas bien cuidando que no pierdan la forma.
4 Cocinar las pechugas de pollo en abundante aceite bien caliente, hasta dorar toda la superficie.
Retirar y dejar escurrir sobre papel de cocina absorbente.
5. Servir las piezas bien calientes acompañadas de puré de papas, de ocas, hojas verdes o verduras a elección.
Un secreto:
Para que el pollo te quede aún más sabroso debes dejarlo 2 horas antes de cocinarlo, remojando en un adobo de hierbas aromáticas.// Opinión (BO)
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