Juan Pablo II y Juan XXIII ya son santos

"Lo ordeno". Con esas palabras, pronunciadas en latín siguiendo el rito oficial, Francisco proclamó santos a Juan XXIII y a Juan Pablo II. La noticia fue recibida con un fuerte aplauso por las miles de personas que llenaban la Plaza de San Pedro, y con el repicar de las campanas de todas las iglesias de Roma.

Dos nuevos santos. Un aplauso se extendió por la Plaza de San Pedro al hacer su entrada en la misma Benedicto XVI, quien ha concelebrado la misa de canonización no desde el altar, sino sentado a la izquierda del sagrario junto con 150 cardenales y 700 obispos. Se escuchó otro fuerte aplauso cuando Francisco se acercó hasta él para saludarlo y abrazarlo. Pero la ovación más fuerte tuvo lugar cuando Roncalli y Wojtyla fueron proclamados santos. A continuación, Francisco besó las reliquias de los dos nuevos santos.

Fueron papas del siglo XX

"Juan XXIII y Juan Pablo II tuvieron el valor de mirar las heridas de Jesús, de tocar sus manos llagadas y su costado traspasado. No se avergonzaron de la carne de Cristo, no se escandalizaron de él, de su cruz; no se avergonzaron de la carne del hermano, porque en cada persona que sufría veían a Jesús. Fueron dos hombres valerosos", señaló Francisco en su homilía, en la que también ha destacado que fueron sacerdotes, obispos y papas del siglo XX. "Conocieron sus tragedias, pero no se abrumaron. En ellos, Dios fue más fuerte".

Después de la proclamación, las reliquias de los nuevos santos fueron colocados junto al altar mayor. La de Juan XXIII –un trozo de piel extraído en 2001 durante la exhumación para su beatificación—fueron llevadas por sus familiares y la de Juan Pablo II –una ampolla de sangre—por Floribeth Mora, la mujer costarricense de 51 años cuya curación de un aneurisma cerebral fue considerado el segundo milagro del papa polaco.

Canonización en la iglesia católicaLa ceremonia. En la ceremonia han participado 150 cardenales, 1.000 obispos, 6.000 sacerdotes, 93 delegaciones oficiales y 24 jefes de Estado entre reyes y presidentes de repúblicas. Los periodistas acreditados fueron unos 3.000.

Los miles de peregrinos que entraron en la Plaza de San Pedro siguieron la ceremonia en las 19 pantallas gigantes que fueron instaladas en la ciudad.

La canonización de Juan XXIII y Juan Pablo II hace ascender a 80 los papas (de un total de 263) que han sido proclamados santos.

Bolivia
El cardenal Terrazas, alegre por la canonización

En la misa  del segundo domingo de Pascua celebrada en la Catedral Metropolitana Basílica de San Lorenzo, el cardenal y arzobispo Emérito de Santa Cruz de la Sierra, Julio Terrazas, afirmó que los ahora santos Juan XXIII y Juan Pablo II invitan a todos los fieles, sobre todo a los jóvenes, seguir el camino y enseñanzas de Jesucristo.

Recordó que San Juan XIII y San Juan Pablo II dieron a la Iglesia Católica un nuevo rostro. “Nos alegra la canonización del Papa Juan XIII y del Papa Juan Pablo II porque también hoy palpamos todo el plan de Dios”.

 

La canonización más esperada

Juan Pablo II y Juan XXIII han sido proclamados santos en una ceremonia multitudinaria en la plaza de San Pedro del Vaticano y que ha oficiado el papa Francisco. El pontífice emérito Benedicto XVI también ha estado presente en la celebración.

Miles de feligreses. Más de un millon de peregrinos asistió ayer a la plaza de San Pedro en el Vaticano para escuchar de la voz del papa Francisco, la canonización de Juan Pablo II y Juan XXIII, más conocido como el "papa Bueno". Una ceremonia inédita por sus propias características. Por un lado hacer santos a dos Papas en una misma ceremonia de canonización es algo que acontece por primera vez en la historia de la Iglesia. Y que, además, sean dos Papas los que concelebren la misa para elevar a esos dos pontífices, a lo más alto de los altares era algo absolutamente desconocido.

Papas destacados.
Francisco ha elogiado de Juan XXIII, su decisión de convocar el Concilio de vaticano II y su "docilidad" al dejarse guiar por el espíritu santo. A Juan Pablo II, le ha definido como "el Papa de la familia", un apelativo con el que el propio Wojtyla, dijo que le gustaría ser recordado.

Muchos de los peregrinos han pasado la noche en la calle, en las inmediaciones del Vaticano. Otros, han preferido no dormir y pasar la noche rezando en algunas de las 13 iglesias de Roma que han permanecido abiertas en una vigilia de oración.// El Día (BO)

_

Publicar un comentario

0 Comentarios