Gabriela Zapata denunció en una carta enviada al Alto
Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Bolivia que teme por su vida y las de sus hijos. En la misiva
le suplica al representante de ese organismo, Denis Racicot, que interceda para
que sus derechos se respeten y le cuenta que está impedida de revelar
información sobre el "hijo en común" que tiene con el presidente Evo Morales. La expareja del mandatario, relata que su vida es
un calvario desde que el 26 de febrero fue "secuestrada" por agentes de inteligencia del
Ministerio de Gobierno, detenida sin orden fiscal y que luego se dictó su
detención preventiva sin respetar sus derechos y sin tomar en cuenta que tiene a
su cargo a sus hijos. Manifestó que se encuentra amedrentada y atemorizada ante
las permanentes amenazas que recibe por el teléfono público de la cárcel de
Obrajes. "Recibo constantes llamadas, donde se me amenaza con que apareceré
muerta si me animo a decir mi verdad", señala. Zapata contradice así las últimas
revelaciones del Fiscal General del Estado, Ramiro Guerrero, quien dijo que los
certificados de nacido vivo y de nacimiento de un supuesto hijo del mandatario
son falsos.
Contradicciones en el Gobierno sobre el hijo.
La polémica por el hijo de Zapata y Evo devela además las
contradicciones de funcionarios del gobierno sobre el caso. "No había habido el
hijo, ellos (la derecha) lo sabían pero atacaron a Evo”, señaló el miércoles
Álvaro García Linera en un acto de las Juntas Vecinales.
Ante la pregunta en el programa No Mentirás, emitido el 2 de
marzo pasado, sobre si Evo conoció a su hijo con Zapata, el propio vicepresidente respondió "Sí, sí, por lo que él
(Morales) nos cuenta". La jefa de bancada de Diputados de Unidad Demócrata,
Lourdes Millares, comentó que la oleada de ataques gubernamentales contra Zapata
son una estrategia para lavarle la cara al mandatario. Además, considera que se
pretende desviar la atención sobre la principal demanda que es el supuesto
tráfico de influencias.
Similar criterio es del analista político Carlos Cordero, al
sostener que es una forma de cansar a la población. Mientras que el politólogo,
Romano Paz, comentó que es un manejo “terrible” de la crisis por parte de las
vocerías gubernamentales.// El Día
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Carta de Gabriela Zapata a la ONU
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Zapata dice que hijo de Evo vive y tiene pruebas
Un policía recibe las cédulas de identidad a través de una
diminuta ventanilla y pregunta a quién se visita. EL DEBER mencionó el nombre de
otra interna porque está alertado de que están restringidas las visitas a
Gabriela Zapata. Una vez adentro, una llamada de atención de los oficiales a los
subalternos facilita el ingreso y, tras una somera revisión, se entra al patio
del penal que a esa hora, 9:50, está llena de internas y las visitas trajinan
por el reducido espacio.
La entrevista con Gabriela Zapata no fue pactada porque el
ingreso de periodistas está prohibido, por eso se recurre a la entrada de
particulares. En una mesa está sentada la expareja del presidente Evo Morales,
ataviada con un pantalón jean, una blusa negra y una chamarra gruesa que combina
con su vestuario; luego de que EL DEBER se identifica, ella accede a conversar
de inmediato y busca dónde hacerlo.
Escoge un pequeño banco que sirvió como el refugio para un
diálogo de dos horas, aproximadamente, y en la que la expareja del jefe de
Estado sollozó en dos oportunidades y pidió anotar la frase para el padre de su
hijo: “Evo Morales no era el monstruo que es hoy”, señaló.
“Ya no voy a callarme”, afirmó en tres oportunidades seguidas y
después de leer las notas de tres periódicos relató que no conocía los
documentos supuestamente falsos que presentó el miércoles en La Paz el fiscal
general, Ramiro Guerrero. Dijo que su hijo está con vida, aunque no reveló dónde
está.
“El certificado de nacimiento que fue mostrado me lo entregó el abogado de Evo Morales y yo no participé en el trámite porque me dijeron que el profesional se encargaría de todo”, dijo Zapata.
Sobre el carné de identidad que mostró Guerrero en una
conferencia de prensa, aseguró que lo recibió junto con el certificado de
nacimiento del niño. Sobre el título profesional de abogado, señaló que ella
nunca lo tramitó y desconoce la existencia del documento exhibido por
Guerrero.
Consultado sobre el tema, el ministro de Defensa, Reymi
Ferreira, calificó como “una fábula” las declaraciones de la expareja del
presidente. En su criterio, Zapata recurre a una estrategia evasiva para impedir
los procesos anunciados por el fiscal general. “Lo más fácil es que ella
presente el original del certificado de nacido vivo”, retó el ministro
Ferreira.
Por la tarde, EL DEBER buscó al abogado que supuestamente
entregó los documentos a Zapata, sin embargo este no acude a su oficina desde
hace dos semanas, dijeron en su despacho.
Zapata afirmó que ella dio a luz en un hospital particular e
incluso mencionó el nombre del médico que la atendió, pero ayer el galeno no fue
encontrado.
Sin embargo, la Red Uno entrevistó al director jurídico del
Hospital de la Mujer, Cliffton Colque García, quien dijo que la señora Zapata
tiene un historial médico y reveló que en marzo de 2007 acudió a realizarse una
ecografía que develó la existencia de un embarazo de 29 semanas y que el posible
alumbramiento era en mayo.
“Evo Morales no puede negar la existencia del niño porque hasta
2010 le enviaba $us 100 de pensión a su hijo y ese dinero no alcanzaba para su
manutención”. Reveló que cuando el menor tenía dos años, ella fue hasta su
oficina y recibió una dura reprimenda.
Por su lado, el ministro Ferreira afirmó que la versión de
Zapata “no tiene pie ni cabeza”. Recomendó a la acusada que acuda ante un juez
para que demuestre que el niño existe. “Todo esto es un show. Están en la línea
discursiva de la mentira. Es fácil aclarar esto, que diga dónde está el menor”,
insistió.
Cuáles son las pruebas de su versión, cuestionó EL DEBER.
Gabriela Zapata dijo que tiene todos los documentos guardados y una escritura
pública por si le sucede algo. Reiteró que vio a Evo Morales después de 2007,
cuando según el propio presidente dejaron de verse.
La aprehensión
La acusada dijo que los policías que estuvieron el día de su
detención veían cómo se comunicaba por WhatsApp con el ministro Juan Ramón
Quintana.
Al recordar esos días empezó a sollozar y dijo que no es
posible admitir cómo la atacan ahora y la acusan de haber falsificado documentos
que ella desconoce. “Cómo pueden maltratar a una mujer por intereses políticos,
me están dando muerte civil; no entiendo el odio del vicepresidente (Álvaro
García Linera), es como si creyeran que yo tramé todo y que fragüé todo, cuando
ellos son responsables de lo que ocurre”.
Cuando el reloj marcaba las 10:45 y en medio del diálogo, llegó
la tía de Gabriela Zapata, Pilar Guzmán, quien le informó que fue amenazada con
un proceso por informar sobre el niño.
EL DEBER menciona los contratos de la CAMC con el Estado y
Zapata afirmó que es el otro tema que no tiene nada que ver con su hijo, y que
primero saldará los problemas legales del menor y después el caso CAMC. Adelantó
que la empresa china tiene un juicio con el Ministerio de Obras Públicas por el
uso de documentos alterados para el cobro de las boletas de garantías.
Dijo que ese caso es extenso y que tiene las certificaciones de
las acciones de ese ministerio. Lamentó que todos los fallos que se produzcan en
la justicia serán en contra de la CAMC// El Deber
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